Mayo

15 de mayo / Inicio

25 de mayo / Finalización

US $3.490

Paquete tierra en base doble

(no incluye aéreo)

US $950

suplemento habitación single

Opcional

Pasaje Aéreo

NO INCLUIDO

En las últimas décadas del siglo XIX, Viena y Budapest vivieron un momento de esplendor cultural y urbanístico únicos. La nueva realidad económica y social puesta en marcha con el triunfo político del liberalismo y la creación de la monarquía constitucional Austro-Húngara aceleró la transformación física de ambas ciudades. Viena, asiento durante siglos de la dinastía Habsburgo, demolió sus murallas medievales y levantó sobre esas ruinas los símbolos y monumentos de la triunfante cultura burguesa. Budapest surgió en 1872 de la fusión de tres pequeñas ciudades ubicadas a un lado y otro del Danubio. Elevada al rango de segunda capital, multiplicó su población diez veces mientras se convertía en una metrópolis sofisticada y moderna que se aprestaba a celebrar el “milenio húngaro”. En los dos centros urbanos, como en casi todo el mundo occidental, el liberalismo buscó legitimarse con una arquitectura ecléctica que ponía al día modelos del pasado. 

Hacia el año 1900, las tensiones, contradicciones y recelos de ese territorio multiétnico, plurilingüe y pluricultural se acumulaban. El emperador y la clase terrateniente seguían controlando la vida política y las instituciones de gobierno.  Paradójicamente, desde el punto de vista cultural y artístico el fin de siglo fue una edad de oro. En Viena, una generación de intelectuales, artistas y arquitectos protagonizó una revolución estilística. Gustav Klimt, Kolo Moser, Egon Schiele, Joseph Olbrich, Adolf Loos y Otto Wagner, entre otros, sentaron las bases de la modernidad al reformular la pintura, el diseño gráfico, el mobiliario, la arquitectura y los objetos decorativos. En Budapest, la ruptura estética y cultural no puede desentenderse del nacionalismo magiar y sus ansias de acabar con la hegemonía austríaca. Un grupo de arquitectos, escritores, músicos y artistas encontraron en las formas, colores y sonidos del folclore magiar, y en sus mitos, las fuentes de inspiración de un “lenguaje húngaro” novedoso y moderno. 

Les proponemos un viaje inmersivo a dos ciudades claves de la modernidad europea. Un itinerario de 11 días para empaparse de esa cultura burguesa y bohemia que fluía por los cafés, bulevares, mercados y salones de Viena y Budapest a comienzos del siglo XX. Pensado para los que aman caminar las ciudades durante el día y animarse a su vida nocturna. Visitas guiadas a colecciones de arte y edificios icónicos. En Viena nos escapamos por un día del entorno urbano para conocer el pueblo y abadía de Melk, ubicados en el valle del Wachau. Se dispondrá de suficiente tiempo libre para seguir explorando por cuenta propia estas dos capitales de la Mitteleuropa. 

Un itinerario concebido y diseñado por Eternautas para colaborar con la Asociación de Apoyo al Museo Nacional de Arte Decorativo. Al comprar este paquete terrestre, está contribuyendo con dicha asociación.

El tour líder del viaje es el historiador Ricardo Watson, uno de los Directores de Eternautas y miembro de la Comisión Directiva de la AAMNAD.

 

ITINERARIO Día por Día

Budapest

Buda y Pest comparten un origen celta y romano y el sometimiento al poder otomano. Pero la corriente del Danubio que las separa también establece diferencias: Buda es la colina elevada y aristocrática; el bastión de los Habsburgo en tierras húngaras. Pest, plana y centro de la actividad comercial, era el área residencial de la burguesía nacionalista rebelde. En 1873 fueron unificadas y absorbieron a la más antigua Obuda. Dos décadas más tarde Budapest fue investida como segunda capital del Imperio Austro-Húngaro. Su espectacular posicionamiento como metrópolis continental fue interrumpido por la Segunda Guerra Mundial y el largo período en que formó parte del bloque soviético. La más oriental de las capitales mitteleuropeas es también una de las más impactantes por su arquitectura y su animada vida nocturna.

DÍA 1 | Budapest

Llegada a Budapest
5 noches de alojamiento con desayuno.

Encuentro con el Tour Líder del viaje. 

Noche: cena de bienvenida

DÍA 2 | Budapest

Un paseo para introducirnos de lleno en una de las ciudades más sugestivas del continente. Durante la mañana recorremos Buda, el sector más elevado y antiguo. Allí nos movemos caminando por el barrio del Castillo, los patios del Palacio Real y el Bastión de los Pescadores. Almuerzo libre. Por la tarde, el paseo continúa por Pest, el lado oriental y el más llano de la capital húngara. Tan ecléctica como Buenos Aires, sus referencias fusionan lo alemán con lo otomano, la cultura urbana de París con la herencia judía. Sus bulevares de fines del siglo XIX están colmados de arquitectura historicista. Antes de regresar al hotel navegamos el Danubio durante una hora

Cena: libre

DÍA 3 | Budapest

Mañana: Caminata arquitectónica

Pocas ciudades del siglo XIX crecieron tan deprisa como lo hizo Budapest. La repentina acumulación de poder político se tradujo en expansión física y en grandiosas representaciones materiales de ese poder. Autoridades estatales y locales supervisaron meticulosamente la transformación de tres ciudades en una espléndida metrópolis, regulando desde el desarrollo del transporte hasta el trazado de los bulevares. Pero fueron el liberalismo y el nacionalismo húngaro los que terminaron definiendo un lenguaje arquitectónico único. Esta caminata se detiene en teatros, bancos, residencias palaciegas, iglesias y sedes del poder público para entender la espectacular operación urbana y simbólica llevada a cabo en el distrito central de Budapest.

Tarde: libre

DÍA 4 | Budapest

Mañana: La zona del parque era un área de esparcimiento de las clases pudientes desde mediados del siglo XIX. Pero tras convertirse en el epicentro de los festejos del Milenio Húngaro (1896), emergió como un barrio “elegante” en la primera década del siglo XX. En este paseo visitamos este entorno de mansiones opulentas, museos, monumentos y villas modernistas.  

Almuerzo y tarde libres.

DÍA 5 | Budapest

Día libre.

Viena

Su sólo nombre evoca una cantidad de referentes: arquitectura barroca, música, cafés, emperatriz Sissi, arte, Danubio azul, pastelería. A comienzos del 1900, la sede del poder dinástico de los Habsburgo alcanzó su esplendor como centro artístico e intelectual de toda Europa. Su casco histórico es Patrimonio de la Humanidad y aglutina en un perímetro relativamente pequeño un importante número de monumentos, parques, palacios y cafés. Presume de ser la ciudad más limpia y segura del planeta, mientras apuesta por el diseño de vanguardia y la creatividad.

DÍA 6 | Viena

Salida de Budapest y llegada a Viena
5 noches de alojamiento c/ desayuno.

Tarde: La Ringstrasse, el bulevar circular que envuelve a la ciudad, fue diseñado en el último tercio del siglo XIX en torno a ideas como prestigio, rentabilidad y modernidad. Lo recorremos en su totalidad y luego empezamos una caminata en Heldenplatz, antes de internarnos en los patios del Hofburg (el palacio imperial de los Habsburgo) y otros sitios clave del centro histórico vienés, como la Casa Loos, la catedral de San Esteban o el Hoher Markt. 

DÍA 7 | Viena

Antes de su colapso en las trincheras de la Primera Guerra Mundial, el imperio vivió un momento de germinación artística y cultural que tuvo como epicentro a Viena. En torno a 1900, figuras como Gustav Klimt, Kolo Moser u Oskar Kokoschka redefinieron el rol del arte en la sociedad, y arquitectos como Otto Wagner forjaron una concepción moderna de la ciudad y la vida urbana. Esta jornada es un viaje inmersivo a ese período que proclamó la gloria de la modernidad: visitamos el ala del Museo Belvedere consagrada a estos artistas; caminamos el entorno de la Karlsplatz e ingresamos al Edificio de la Secesión, el “templo” cuyo concepto espacial rompió con cualquier idea previa. Almuerzo libre.

Por la tarde visitamos otras obras arquitectónicas emblemáticas del período ubicadas en los “bosques de Viena”, fuera del radio urbano.

Finalizamos el día cenando en un viñedo.

DÍA 8 | Viena

Excursión por el día al valle del Wachau, ubicado en la Baja Austria. Durante la mañana se visita el complejo benedictino de Melk, cuya iglesia y monasterio fueron rehechos durante el barroco siguiendo un programa monumental. Recorremos su museo, biblioteca y la célebre abadía, cuyo esplendor decorativo no tiene rivales en el resto del país. Almuerzo libre en Melk.  Por la tarde se navega el Danubio atravesando el valle del Wachau. Iglesias y castillos se alternan con cerros, bosques y viñedos aterrazados, antes de llegar a la población medieval de Dürnstein. Regreso a Viena al final de la tarde.

DÍA 9 | Viena

Mañana: Visitamos el complejo residencial Hundertwasserhaus y otros puntos de interés antes de finalizar el paseo en el Museo Leopold, cuya colección de diseño, arte decorativo y mobiliario está consagrada al riquísimo período del “fin de siglo” vienés. 

Tarde: libre

DÍA 10 | Viena

Día: libre

Noche: cena de despedida

DÍA 11 | Viena

Check out y fin de los servicios.

* Las tarifas están expresadas en dólares estadounidenses. Por pagos en pesos se tomará el tipo de cambio vendedor del Banco Nación. Se deberá corroborar con el área de administración el importe a pagar, teniendo en cuenta los importes vigentes en ese momento. Este itinerario implica actividades, caminatas y excursiones que suponen un viajero activo, con un estado físico saludable.